La idea de crear un Colegio surgió en mi mente cuando aún era alumna. Una vez con mis títulos de Maestra Normal Nacional y Maestra Jardinera en las manos, el proyecto comenzó a tomar forma. Mientras estudiaba la carrera de Licenciada en Psicología comenzó la construcción de las primeras aulas para lo que fue el JARDIN FLORCITAS (año 1975). Tuve claro desde el principio que debía ser un lugar distinto a todos, por eso el lema que acompañó esa etapa fue “…para chicos felices”. En las aulas para 3, 4 y 5 años se desarrollaba un Proyecto Pedagógico cuyo Centro era el Alumno. La libertad de expresión, el afecto y las más elevadas producciones del arte fueron la base de la enseñanza. A través del juego creativo, se alcanzaban los conceptos de: lecto-escritura, cálculo, ciencias y todo el conocimiento humano.
Los mejores autores de literatura, la música más refinada, las obras de teatro cuyo desarrollo habla de sentimientos, emociones, valores y ética ocupaban las horas de clases. El Jardín FLORCITAS tenia los brazos y las puertas abiertas a todos los niños por más diferentes que fueran sus necesidades (porque partimos de la seguridad de que todos los seres humanos somos diferentes). El exitoso Jardín tenía un Club de Padres que acompañó cada momento y que también intervino en las obras de teatro, los paseos, el coro y en todas las alegrías. Como era previsible pronto fue necesario ofrecer a nuestras familias la Educación Primaria. Nace así en 1980 la COMUNIDAD EDUCATIVA DEL ALTO SOL.
Con la base intacta, del ideario filosófico: nuestro lugar es “…para chicos felices” pero ampliada y en constante transformación: conjugamos las teorías educativas de avanzada que permiten la formación de personas de bien. Trabajamos con docentes comprometidos con su autosuperación porque la tarea es árdua: como trabajadores de la Educación, se enfrentan al desafío de acompañar a seres humanos inmersos en una sociedad conflictiva. Sabemos que los requerimientos de nuestros alumnos son cada vez mayores para:
· Tener claridad de pensamiento para discernir entre lo ético y no ético
· Ayudar a que en sus mentes y sus almas crezcan la serenidad y la confianza en si mismos.
· Rescatar los valores que hacen integro a un ser humano.
· Sentirse parte de la Naturaleza y respetarla.
· “Aprender a aprender” porque la ciencia y la técnica así lo exigen.
· Vencer la mediocridad y elevar su existencia y la de sus pares.
Sabemos que necesitan la mirada atenta, la comprensión, el abrazo, la palabra, la escucha y el afecto. Sabemos todo esto y más, por eso, nuestro COLEGIO DEL ALTO SOL tiene:
· Atención personalizada.
· Acercamiento a las artes, a la ciencia y la técnica.
Nuestra tarea es acompañr el desarrollo máximo de las potencialidades de cada alumno.
Después de 42 años, seguimos creciendo y creyendo. Igual que nuestros alumnos aprendemos cada día. Pero en verdad todos los aprendizajes nos conducen siempre a nuestro origen: seguimos siendo un espacio distinto. Aquí, el centro de nuestra razón de ser, es el ALUMNO.